lunes, 1 de junio de 2009

Diferenciación de cantos que a veces tendemos a confundir


- Canto de Alabanza.
Canto para la oración celebrativa, festiva y alegre. Este está lleno de reconocimientos de las grandezas de Dios, con un dialogo no sólo de palabras, sino que también de gestos corporales, ya que la alabanza es elogiar a Dios, y expresarle con manifestaciones externas lo que se ha vivido en el corazón.


- Canto de Entrega.
Este es el canto de aquel que a tenido un encuentro con Dios, y al conocerle, desea que él, desde ese momento, sea el señor de su vida, entregándole así su corazón. Este canto es especial para los momentos de decisión y reconocimiento del Señoría de Cristo.


- Canto de Acción de Gracias.
Este es el canto del hijo agradecido con Dios por la obra realizada en él. No es un canto que sólo agradezca lo bueno, sino que en lo malo sabe que Dios permite todo para bien de aquellos a quienes El ama, y se lo expresa con acciones de gracias.

- Canto Penitencial.
Este canto no es el Kirie de la Eucaristía, sino que es un canto para momento de recogimiento, para motivar liturgias penitenciales o momentos de reconciliación en la asamblea.

- Canto de Adoración.
Este es el canto más profundo de la oración del pueblo ya que en él se expresa la relación más íntima del ser humano con Dios. Este es un canto que nos ayuda a reconocer el gran amor de Dios a pesar de nuestra pequeñez y debilidad, y a expresarle nuestro enorme amor por su obra en nuestras vidas. Es el canto sincero de aquel que ya conoce a Dios, del amigo al Amigo, del hijo al Padre.


Fuente PMC

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